Ruta a la Ermita del Cristo del Zapato

Ruta a la Ermita del Cristo del Zapato

Nombre de la ruta:  Ruta a la Ermita del Cristo del Zapato

Distancia: 5’56 km.

Nivel de dificultad: Difícil

Se trata de una de las rutas más bonitas por tierras granadinas, debido a las impactantes vistas que podremos contemplar mientras la llevemos a cabo.

La ruta no es fácil, ya que, a pesar de ser corta, la pendiente es muy fuerte. Sólo hace falta saber que en un tramo de 2 km. tendremos que salvar un desnivel de 300 metros.

En cuanto a su duración, al ser una pendiente tan pronunciada, puede ser muy variable de una persona a la otra, dependiendo, por supuesto, del nivel de entrenamiento de la misma, y puede oscilar entre la media hora o incluso más de una hora.

El inicio de la ruta es la localidad de Pinos del Valle, en la provincia de Granada, y ubicado en el Valle de Lecrín, un atractivo municipio en el que podemos admirar su Iglesia de la Inmaculada, del siglo XVI, así como la Iglesia de San Sebastián, ésta del siglo XIX.

El objetivo de la ruta es subir al monte Chinchirina, ubicado junto a la localidad, en la cima del cual se encuentra la Ermita del Cristo del Zapato.

El sendero que debemos coger para empezar la subida se encuentra junto a unos lavaderos y, poco después, junto a unos depósitos de agua. Debemos ir ascendiendo, y encontraremos unos letreros de madera que van indicando el camino.

A medida que iremos subiendo podremos ir disfrutando de unas maravillosas vistas, primero de pueblos como el mismo Pinos del Valle, Cónchar, Dúrcal, para seguidamente pasar a poder ya contemplar una bella panorámica del Embalse de Beznar.

Al final del camino encontramos la ermita, un bello y sencillo edificio blanco, sobre una peña situada encima del cerro, que ha sido reconstruido recientemente debido a que, en el año 2009 fue muy dañada por un rayo, que destrozó también la hermosa cruz también blanca que la preside.

La ermita es un auténtico mirador, desde el cual se tienen unas vistas impresionantes del valle de Lecrín. La leyenda dice que un pastor encontró un cuadro en este terreno, el del Santo Cristo del Zapato, que se encuentra dentro de la ermita, y que lo bajó al pueblo. Por una u otra razón, el cuadro volvía a aparecer en el cerro, ello hasta tres veces, lo cual fue interpretado por los vecinos como el deseo de dicho Cristo de permanecer allí, por lo que fue construida la ermita.